Magnífico comienzo para una magnífica película.
Esa colisión, con la que se supone que despertamos algún tipo de emoción... ¿es accidental o es premeditada?
Realmente es una pregunta a la que no le doy demasiada importancia porque creo que hay otros detalles de ese contacto que me preocupan aún más, o al menos deberían hacerlo.
Las consecuencias. El dolor que provoca.
Si fuéramos de goma, o de cualquier otro material aparentemente irrompible, no nos dolería tanto. Pero estamos hechos de carne y hueso, y aunque moldeables, somos fáciles de aplastar y deformar. El tacto de la mano en forma de caricia no es el mismo que el de un puñetazo, ¿o sí?
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