lunes, 23 de agosto de 2010

¿Continuará?

Cuando menos te lo esperas... Llega. Siempre hay un antes y un después, un punto de inflexión en la vida que nos hace verlo todo de otra forma. Puede aparecer con diferente nombre o color . Puede ser una persona, un acontecimiento, un momento concreto, un lugar, una canción, el eslogan de un anuncio, nosotros mismos o un batido de todas de todas estas cosas.

No voy a decir que me he convertido en mejor o peor persona, que he madurado o he vuelto a los quince, ni que he descubierto el secreto de la felicidad y la paz interior. Y si lo he hecho, he sido tan idiota de no darme cuenta. Tampoco diré que he sido visitada por fantasmas del pasado, ni que nadie del futuro me ha adelantado qué será lo que acabe conmigo. Y no, no he sido captada por ninguna secta satánica, ni el Karma me ha devuelto el favor y mucho menos me ha tocado la lotería.
No creo que os interese cómo me ha ido la Vacación, ni lo que he hecho o he dejado de hacer, ni con quién he estado o he dejado de estar. Al igual que me imagino que no es de gran interés público, aunque quizás sirva como entretenimiento, lo que me pase por la cabeza en cada momento y a cada paso que doy.

Es por eso que, dejando las florituras a un lado y sin haberlo meditado demasiado, dejo de escribir en este blog.