jueves, 30 de abril de 2009
¿Ser un modelo a seguir?
Si un profesor supiese que todos, absolutamente todos y cada uno de sus alumnos le iban a recordar como el profesor más cargante e incomprensible que les ha hecho perder un par de horas al día, los siete días de la semana, los cientoypico días que componen los cuatro meses de su docencia, dejaría de dar clase. (Le daría nombre a ese profesor, pero prefiero no meterme en berengenales).
Pero el tema de hoy no trata del ámbito educacional y la motivación que se respira en las aulas de primero de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Pongamos el ejemplo del cantante que ha comenzado su carrera hacia el estrellato y acaba estrellado (metafóricamente hablando, por supuesto).
Si una sola persona se hubiera sentido conmovida por sus letras tendría un buen motivo para no hundirse en la miseria, pero como su fin era triunfar en el mundo de la música, el agrio sabor de boca que le deja esa experiencia lo convierte en un ser sin fuerza ni afán por seguir intentando socavar un hoyo donde dejar su pequeña aportación.
Igual ocurre con el escritor olvidado, que mucho tiene que envidiar al creador de un best seller, con millones de lectores que disfrutan con cada palabra plasmada en sus hojas, mientras su única obra quedó escondida en un pequeño almacén de libros viejos.
Esto lo llevará a rodearse de toda la porquería que pueda inventar. Ha fracasado en lo que tanto interés puso, ha fracasado en su intento de hacer llegar al mundo un pedacito de su imaginación.
Creo que me estoy yendo por las ramas, ya no sé ni cual era el tema principal de mi entrada.
La lista de metas y fracasos podría ser interminable, pero, por lo general, somos seres dinámicos y nuestra ambición es infinita. Es esa ambición la que nos impulsa a guardar en un cajón todas nuestras meteduras de pata y nos mantiene a flote.
Si descubrimos cuáles son nuestras buenas y malas habilidades sabremos como manejarlas para alcanzar el éxito, algo que considero muy personal y subjetivo a la par que relativo.
Con esto que acabo de decir los ejemplos antes descritos cobran un poco más de sentido, si nos pusiéramos en la piel del profesor, del cantante o del escritor ¿no buscaríamos otras alternativas para alcanzar el "exito"?
Ahora pregunto:
¿El camino hacia el éxito nos lo marcamos nosotros o está dirigido por y para la aprobación o desaprobación de los demás?
¿Lo que hacemos influye de una manera u otra a los de nuestro alrededor? ¿Es esa la idea del éxito?
Me quedaría mucho más tranquila sabiendo que algún llegaré a ser alguien lo suficientemente equilibrado (en todos los sentidos) y encarrilado para servir de ejemplo - un buen ejemplo, si no es el mejor. ¿No es esa una de las máximas de la felicidad y la plenitud?
Menudo dilema.
http://www.youtube.com/watch?v=PmRJo8RQ5sA
(Ya he descubierto como se suben vídeos al blog, pero no me deja hacerlo. Esto sí que es un dilema.)
miércoles, 29 de abril de 2009
Espacio en blanco... ¿o en negro? Ehh... en Gris.
Y me pregunto… ¿Será estrés provocado por la falta de emociones algo más que neutras o la necesidad de un poco de calma y reposo mental? Nunca lo sabremos.
Hablaría del estrés y toda esa “movida”, pero prefiero dejárselo al top master de los recursos estilísticos.
Además, no puedo saturar de trabajo a mi pobre persona, acabaría estresándose de verdad.
lunes, 27 de abril de 2009
El tiempo no acompaña.
Pero no nos dejemos llevar por el pánico de no disfrutar de un sol picajoso, ya que, como se suele decir... "al mal tiempo buena cara", es mejor intentar ver el lado positivo de las cosas o simplemente aceptarlas tal y como como son.
Aunque prefiero quedarme con el dicho, que en más de una canción he oído... "después de la tormenta siempre llega la calma", que si lo analizamos bien, mucho tiene que ver con lo que ya dije en una ocasión... "lo único que me gusta de los días de lluvia es que se llevan toda la mierda que cubre el suelo". Así que, sólo me queda añadir otra frase absurda para llegar a otro final absurdo, y es la siguiente: ¿no puede ser tan malo no?
domingo, 26 de abril de 2009
Receta para una buena y sana relación.
Las medidas no tienen por qué ser exactas, pero conveniene que no falte ninún ingrediente.
Una cucharada de atracción: no sólo se trataría de atracción física, puesto que no estoy hablando única y exclusivamente de relaciones "1+1=2" (o "1+1=3" si nos descuidamos), sino de atracción de pensamiento o de actos.
Mi simple, pero no por ello menos razonable opinión es que nos acercamos a aquellos que más nos interesan, a aquellos que más nos llaman la atención o a aquellos que creemos que más se nos asemejan. No estoy de acuerdo con esa desgastada expresión "los polos opuestos se atraen", me parece una idea absurda si la sacamos del laboratorio, somos algo más complejos que la magnetita que forma un imán.
20 gramos de aceptación: que tenga un ojo más grande que otro o algo de tripita, que sea un quejica o demasiado reservado, que grite en momentos inoportunos o hable cuando sabe que no tiene que hablar, que le huelan los pies o tenga el culo gordo o, por el contrario, lo tenga "carpet"-esto es lo que me gusta de Muchachada Nui, que puedo decir mamarrachadas que sólo unos pocos entenderán- son detalles que se deben pasar por alto. Como ya he dicho antes, lo que nos atrae del otro es lo que demuestra, no lo que muestra con su belleza. Aunque si atendemos a la otra expresión "la comida entra por los ojos", mi teoría de la atracción de pensamiento se viene abajo.
100 gramos de confianza: supongo que no es necesario explicar lo que eso significa. Si no eres capaz de confiar en la otra persona la situación se convierte en un "circo de mentiras, máscaras y persecuciones".
Dos cucharaditas de admiración: una por cada paso que da esa persona y tu aplaudes, otra por cada paso que das tú siguiendo su camino.
40 mililitros de respeto: desde mi punto de vista es el ingrediente más importante para que nuestro pastel salga como queremos, no debemos apurar la cantidad empleada, ya que si es así el resultado será algo insípido.
3 gramos de apoyo: si no queremos moldear la relación hasta el punto de la farsa, lo mejor es creer en esa persona, haga lo que haga, nos guste o disguste, y ayudarla a salir de cualquier agujero en el que tropiece, nos lo pida o no.
Y por último espolvoreamos nuestro bizcocho con un poco de cariño y muestras de aprecio: de todos los colores; verbal o físico, con cuidado de no ser demasiado generosos o el bizcocho se pasará de empalagoso.
Me encanta escribir cosas aparentemente sin sentido... ¡Libertad creativaa!
sábado, 25 de abril de 2009
Pequeño desastre animal.
Mi problema es que no sé qué pedir porque no se lo que quiero; mi reducido, amuermado e incapacitado cerebro no sabe cómo jerarquizar mis prioridades e inquietudes, si las tengo...
Eso sí, no hay nada más frustrante que desear algo y no poder alcanzarlo, o por incapacidad o por principios.
Sería mucho más sencillo si fuera una persona totalmente inmoral, si fuera una persona de esas que hoy en día encuentras a patadas.
A veces pienso que un buen mamporro en la cabeza agitaría mis neuronas y las pondría a trabajar... ¡Puñeteras vagas!
viernes, 24 de abril de 2009
Do Re Mi Fa Sol
Y es esa melodía la que hace que un día cualquiera, cuando la escuches de nuevo, accidentalmente o no, no puedas evitar sonreír o llorar recordando lo que un día fuiste. Lo que un día tuviste.
Es posible que este hecho, para mí, suposición para otros, de algo de pena pues resulta triste que un momento de tu vida quepa en una corta canción y todo quede resumido en unos pocos versos.
http://www.youtube.com/watch?v=S6WcqqRXl2k
miércoles, 22 de abril de 2009
Entre algodones.
Como su nombre indica, el Museo del Traje, hace un repaso de las vestimentas que cubrían a los ricachones desde el siglo XVI hasta la actualidad. Debe ser que las gentes de los bajos fondos iban desnudos, porque no he encontrado ni una sola prenda que en su día fuera accesible para todos aquellos bolsillos casi vacíos.
Es curioso observar como ha ido cambiando la moda, y con ello los valores y la forma de pensar de la sociedad. Cuantos más años atrás retrocedemos podemos llegar a pensar que las personas eran juzgadas y medidas a los ojos de extraños por la cantidad de adornos que llevasen encima. El más respetado era aquél que vestía con el traje más elegante, hecho con incontables metros de tela. Apenas se dejaba ver un centímetro de piel que no fuera el del rostro, e incluso éste sólo se podía mostrar parcialmente.
Aunque todo eso no debería extrañarme tanto, hoy es así:"somos lo que proyectamos" o "somos lo que aparentamos" - expresión que dejo a gusto e interpretación del consumidor.
¿Qué escondían bajo tanto algodón y seda? ¿Por qué? Son preguntas que me iban asaltando mientras avanzaba de vitrina en vitrina intentado imaginarme cómo sería la vida en cualquiera de esas épocas, desde la rutinaria tarde en que la niñera cuidaba del crío que correteaba por el parque guiando su aro en lo que se conoce como Belle Époque hasta la coronación de un antiguo rey al que su país ya ha olvidado.
martes, 21 de abril de 2009
¿Será cosa del pie izquierdo?
No tengo temperamento porque me lo dejé en la cuna del hospital. Si quiero salir, lloverá, si quiero viajar a la jungla, granizará.
Sólo yo puedo perderme en Madrid de madrugada, sin móvil y sin dinero, borracha como una cuba.
No quiero ni imaginar lo que pasará el día que vaya al Caribe y me meta en el mar si me baño en las pozas y me atacan los pececillos.
Soy la máxima expresión de la indecisión y sea lo que sea lo que tenga que elegir lo más probable es que me equivoque o cambie de idea con el tiempo.
¿Iniciativa... qué es eso? ¿Películas de terror? Ni nombrarlas.
Me tienen que repetir las cosas más de una vez porque no lo he pillado o no he oído lo que me han dicho. Hablo más de la cuenta, no conozco la sutileza y no tengo tacto. La gente me molesta.
No sé dibujar, no sé bailar y dudo que algún día consiga entender algo de música. Soy incapaz de ordenar mis ideas, creo que queda claro después de lo que acabo de escribir.
Con todo esto he llegado a pensar que soy un auténtico fracaso. Pero al menos gozo de buena salud.
Eso sí, no hay nada como esta canción que tanto me alegra el día...
http://www.youtube.com/watch?v=5RowAc-H3EM
domingo, 19 de abril de 2009
Que llueva, que llueva...
sábado, 18 de abril de 2009
TriNiTrotolueno.
viernes, 17 de abril de 2009
"Royal Balé"
musicales de las Nancys Rubias, Putilatex, Britney Spears, Mónica Naranjo, etc etc... Muy fuerte.
Una pena que todo eso haya quedado ya muy atrás. Nos hacemos mayores y las personas cambian, pero las promesas hacen que algunas cositas no cambien jamás
jueves, 16 de abril de 2009
Los expertos recomiendan 8 horas de descanso.
¡Qué fácil sería convertirnos todos en estatuas de mármol blanco! No nos traería tantos dolores de cabeza si no tuviéramos que adivinar continuamente lo que quiere decirnos el de enfrente y cuidarnos de no dar una imagen distinta a la que esperamos.
Pero si así fuera no tendríamos ningún tipo de "diversión", por llamarlo de alguna manera.
Aunque también me queda la opción B, la de las jaquecas producidas por el mal tiempo, pero no puede ser tan sencillo. La complejidad es lo que nos hace interesantes.
Nota personal: Ru, tenías razón... Íbamos a escribir algo muy parecido.
miércoles, 15 de abril de 2009
El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
No quiero pensar que, haga lo que haga, estoy predestinada a hacer algo. Yo elijo mis metas, yo tengo mis espectativas, mis esperanzas y mis creencias. Quiero pensar que mi esfuerzo no es en vano, ya que si nuestros actos estuvieran escritos por un "ente fantástico", podría permanecer pasiva ante el paso del tiempo y obtener el mismo resultado, llegar al mismo punto. Pero en momentos en los que estoy perdida me gustaría ser capaz de interpretar alguna señal, alguna pista que me diera las pautas para seguir el camino menos... ¿jodido? (sí esa era la palabra que buscaba) y sin obstáculos.
Y ya no hablo de algo divino, hablo de mí misma. Hay que tener un poco de confianza y fe en nuestra intuición... ¿o no?
martes, 14 de abril de 2009
Empieza el espectáculo.
No soy una persona que acostumbre a hablar demasiado, los que me conocéis bien lo sabéis, pero me gusta expresar de vez en cuando lo que pienso y así desahogarme un poco, que creo que me callo muchas cosas. (Ojo, no voy a utilizar esto como medio para publicar cotilleos.)
Espero no dejar esto muy de lado, ya que no suelo terminar lo que empiezo (una de mis tantas otras "virtudes").
Por último, os pido que tengáis algo de compasión a los pocos que me "sigáis" y no seáis demasiado crueles conmigo... Un blog es todo un reto para mí.