jueves, 30 de abril de 2009

¿Ser un modelo a seguir?

Está claro que a todos nos gustaría irnos de este mundo con la sensación de haber dejado algo de huella en la memoria de la gente que ha tenido el gusto, o el disgusto, de habernos conocido. Aunque lo que sí está claro, al menos en el 99'9% de los casos, es que el tipo de mella que nos gustaría dejar es aquella que nos situase en lo más alto cuando fuéramos el tema central o algún capítulo de una conversación.



Si un profesor supiese que todos, absolutamente todos y cada uno de sus alumnos le iban a recordar como el profesor más cargante e incomprensible que les ha hecho perder un par de horas al día, los siete días de la semana, los cientoypico días que componen los cuatro meses de su docencia, dejaría de dar clase. (Le daría nombre a ese profesor, pero prefiero no meterme en berengenales).


Pero el tema de hoy no trata del ámbito educacional y la motivación que se respira en las aulas de primero de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. Pongamos el ejemplo del cantante que ha comenzado su carrera hacia el estrellato y acaba estrellado (metafóricamente hablando, por supuesto).
Si una sola persona se hubiera sentido conmovida por sus letras tendría un buen motivo para no hundirse en la miseria, pero como su fin era triunfar en el mundo de la música, el agrio sabor de boca que le deja esa experiencia lo convierte en un ser sin fuerza ni afán por seguir intentando socavar un hoyo donde dejar su pequeña aportación.


Igual ocurre con el escritor olvidado, que mucho tiene que envidiar al creador de un best seller, con millones de lectores que disfrutan con cada palabra plasmada en sus hojas, mientras su única obra quedó escondida en un pequeño almacén de libros viejos.
Esto lo llevará a rodearse de toda la porquería que pueda inventar. Ha fracasado en lo que tanto interés puso, ha fracasado en su intento de hacer llegar al mundo un pedacito de su imaginación.


Creo que me estoy yendo por las ramas, ya no sé ni cual era el tema principal de mi entrada.




La lista de metas y fracasos podría ser interminable, pero, por lo general, somos seres dinámicos y nuestra ambición es infinita. Es esa ambición la que nos impulsa a guardar en un cajón todas nuestras meteduras de pata y nos mantiene a flote.
Si descubrimos cuáles son nuestras buenas y malas habilidades sabremos como manejarlas para alcanzar el éxito, algo que considero muy personal y subjetivo a la par que relativo.


Con esto que acabo de decir los ejemplos antes descritos cobran un poco más de sentido, si nos pusiéramos en la piel del profesor, del cantante o del escritor ¿no buscaríamos otras alternativas para alcanzar el "exito"?


Ahora pregunto:


¿El camino hacia el éxito nos lo marcamos nosotros o está dirigido por y para la aprobación o desaprobación de los demás?
¿Lo que hacemos influye de una manera u otra a los de nuestro alrededor? ¿Es esa la idea del éxito?
Me quedaría mucho más tranquila sabiendo que algún llegaré a ser alguien lo suficientemente equilibrado (en todos los sentidos) y encarrilado para servir de ejemplo - un buen ejemplo, si no es el mejor. ¿No es esa una de las máximas de la felicidad y la plenitud?


Menudo dilema.



http://www.youtube.com/watch?v=PmRJo8RQ5sA

(Ya he descubierto como se suben vídeos al blog, pero no me deja hacerlo. Esto sí que es un dilema.)

miércoles, 29 de abril de 2009

Espacio en blanco... ¿o en negro? Ehh... en Gris.

Con los músculos totalmente agarrotados y a punto de estallarme la sien, echo un vistacillo a los días y meses que he dejado atrás e intento hacer el recuento de lo positivo y negativo de todos ellos con el único fin de averiguar cuál es la causa de tanta tensión, pero no encuentro nada concluyente.

Y me pregunto… ¿Será estrés provocado por la falta de emociones algo más que neutras o la necesidad de un poco de calma y reposo mental? Nunca lo sabremos.


Hablaría del estrés y toda esa “movida”, pero prefiero dejárselo al top master de los recursos estilísticos.
Además, no puedo saturar de trabajo a mi pobre persona, acabaría estresándose de verdad.

lunes, 27 de abril de 2009

El tiempo no acompaña.

Una vez más un inmenso nubarrón ha cubierto nuestro cielo azul. El alegre canto de los pájaros será sustituido por el sonido de los más aterradores truenos que anuncian una tormenta que, no contenta con calarnos hasta los huesos, nos obligará a escondernos debajo de la cama, causa del miedo a ser partidos en dos por uno de esos rayos...


Pero no nos dejemos llevar por el pánico de no disfrutar de un sol picajoso, ya que, como se suele decir... "al mal tiempo buena cara", es mejor intentar ver el lado positivo de las cosas o simplemente aceptarlas tal y como como son.

Aunque prefiero quedarme con el dicho, que en más de una canción he oído... "después de la tormenta siempre llega la calma", que si lo analizamos bien, mucho tiene que ver con lo que ya dije en una ocasión... "lo único que me gusta de los días de lluvia es que se llevan toda la mierda que cubre el suelo". Así que, sólo me queda añadir otra frase absurda para llegar a otro final absurdo, y es la siguiente: ¿no puede ser tan malo no?

domingo, 26 de abril de 2009

Receta para una buena y sana relación.

Como todo bizcocho, la relación que se establece entre una y otra persona debe tener ciertos elementos indispensables. Aunque mi experiencia en la cocina es algo limitada, creo que sé lo suficiente para hacer un plato mínimamente comestible.

Las medidas no tienen por qué ser exactas, pero conveniene que no falte ninún ingrediente.



Una cucharada de atracción: no sólo se trataría de atracción física, puesto que no estoy hablando única y exclusivamente de relaciones "1+1=2" (o "1+1=3" si nos descuidamos), sino de atracción de pensamiento o de actos.
Mi simple, pero no por ello menos razonable opinión es que nos acercamos a aquellos que más nos interesan, a aquellos que más nos llaman la atención o a aquellos que creemos que más se nos asemejan. No estoy de acuerdo con esa desgastada expresión "los polos opuestos se atraen", me parece una idea absurda si la sacamos del laboratorio, somos algo más complejos que la magnetita que forma un imán.


20 gramos de aceptación: que tenga un ojo más grande que otro o algo de tripita, que sea un quejica o demasiado reservado, que grite en momentos inoportunos o hable cuando sabe que no tiene que hablar, que le huelan los pies o tenga el culo gordo o, por el contrario, lo tenga "carpet"-esto es lo que me gusta de Muchachada Nui, que puedo decir mamarrachadas que sólo unos pocos entenderán- son detalles que se deben pasar por alto. Como ya he dicho antes, lo que nos atrae del otro es lo que demuestra, no lo que muestra con su belleza. Aunque si atendemos a la otra expresión "la comida entra por los ojos", mi teoría de la atracción de pensamiento se viene abajo.


100 gramos de confianza: supongo que no es necesario explicar lo que eso significa. Si no eres capaz de confiar en la otra persona la situación se convierte en un "circo de mentiras, máscaras y persecuciones".


Dos cucharaditas de admiración: una por cada paso que da esa persona y tu aplaudes, otra por cada paso que das tú siguiendo su camino.


40 mililitros de respeto: desde mi punto de vista es el ingrediente más importante para que nuestro pastel salga como queremos, no debemos apurar la cantidad empleada, ya que si es así el resultado será algo insípido.


3 gramos de apoyo: si no queremos moldear la relación hasta el punto de la farsa, lo mejor es creer en esa persona, haga lo que haga, nos guste o disguste, y ayudarla a salir de cualquier agujero en el que tropiece, nos lo pida o no.


Y por último espolvoreamos nuestro bizcocho con un poco de cariño y muestras de aprecio: de todos los colores; verbal o físico, con cuidado de no ser demasiado generosos o el bizcocho se pasará de empalagoso.



Me encanta escribir cosas aparentemente sin sentido... ¡Libertad creativaa!

sábado, 25 de abril de 2009

Pequeño desastre animal.

No importa cuanto empeño ponga en aceptar o hacer algo, o se me queda demasiado pequeño o se me queda demasiado grande, pero de momento no he encontrado nada hecho a medida para cubrir mis "necesidades" y si le sigo pidiendo tanto a todo lo que me rodea dudo que alguna vez lo haga. Tanto nivel de exigencia no puede ser bueno.
Mi problema es que no sé qué pedir porque no se lo que quiero; mi reducido, amuermado e incapacitado cerebro no sabe cómo jerarquizar mis prioridades e inquietudes, si las tengo...


Eso sí, no hay nada más frustrante que desear algo y no poder alcanzarlo, o por incapacidad o por principios.
Sería mucho más sencillo si fuera una persona totalmente inmoral, si fuera una persona de esas que hoy en día encuentras a patadas.

A veces pienso que un buen mamporro en la cabeza agitaría mis neuronas y las pondría a trabajar... ¡Puñeteras vagas!

viernes, 24 de abril de 2009

Do Re Mi Fa Sol

Es curioso como nos pueden emocionar los 3 o 4 minutos que dura una canción, igual que los recuerdos que puede contener o la cantidad de mensajes que intenta transmitir. Todos le hemos puesto una canción al día en que nos graduamos, al día en que conocimos a esa persona o al día en que le dijimos adiós a esa otra, y el que niegue esto se engaña a sí mismo. Siempre habrá una canción que nos recuerde a algo, aunque sea la música del telediario o el eslogan de un estúpido anuncio.

Y es esa melodía la que hace que un día cualquiera, cuando la escuches de nuevo, accidentalmente o no, no puedas evitar sonreír o llorar recordando lo que un día fuiste. Lo que un día tuviste.

Es posible que este hecho, para mí, suposición para otros, de algo de pena pues resulta triste que un momento de tu vida quepa en una corta canción y todo quede resumido en unos pocos versos.

http://www.youtube.com/watch?v=S6WcqqRXl2k

miércoles, 22 de abril de 2009

Entre algodones.

Pasaba por allí y he decidido curiosear un poco. Llevaba tiempo queriendo ir al Museo del Traje y hoy era el día perfecto. Lo cierto es que me esperaba una exposición pobre y escasa, advertida por mi amiga María, pero me he encontrado con algo totalmente distinto, es más, no me ha dado tiempo a verla entera - he estado hora y media, que no es poco - así que, si mis ganas y el tiempo me lo permiten, volveré mañana.




Como su nombre indica, el Museo del Traje, hace un repaso de las vestimentas que cubrían a los ricachones desde el siglo XVI hasta la actualidad. Debe ser que las gentes de los bajos fondos iban desnudos, porque no he encontrado ni una sola prenda que en su día fuera accesible para todos aquellos bolsillos casi vacíos.

Es curioso observar como ha ido cambiando la moda, y con ello los valores y la forma de pensar de la sociedad. Cuantos más años atrás retrocedemos podemos llegar a pensar que las personas eran juzgadas y medidas a los ojos de extraños por la cantidad de adornos que llevasen encima. El más respetado era aquél que vestía con el traje más elegante, hecho con incontables metros de tela. Apenas se dejaba ver un centímetro de piel que no fuera el del rostro, e incluso éste sólo se podía mostrar parcialmente.
Aunque todo eso no debería extrañarme tanto, hoy es así:"somos lo que proyectamos" o "somos lo que aparentamos" - expresión que dejo a gusto e interpretación del consumidor.

¿Qué escondían bajo tanto algodón y seda? ¿Por qué? Son preguntas que me iban asaltando mientras avanzaba de vitrina en vitrina intentado imaginarme cómo sería la vida en cualquiera de esas épocas, desde la rutinaria tarde en que la niñera cuidaba del crío que correteaba por el parque guiando su aro en lo que se conoce como Belle Époque hasta la coronación de un antiguo rey al que su país ya ha olvidado.


martes, 21 de abril de 2009

¿Será cosa del pie izquierdo?

Bien, analicemos la situación: después de un millón de clases y varias situaciones vergonzosas sigo siendo una pésima "conductora", odio la carrera que con tantas ganas empecé. Pierdo el equilibrio constantemente; si hay una piedra me caeré, si hay una rama me caeré, si hay una línea dibujada en el suelo tropezaré porque se convertirá en un muro.
No tengo temperamento porque me lo dejé en la cuna del hospital. Si quiero salir, lloverá, si quiero viajar a la jungla, granizará.
Sólo yo puedo perderme en Madrid de madrugada, sin móvil y sin dinero, borracha como una cuba.
No quiero ni imaginar lo que pasará el día que vaya al Caribe y me meta en el mar si me baño en las pozas y me atacan los pececillos.
Soy la máxima expresión de la indecisión y sea lo que sea lo que tenga que elegir lo más probable es que me equivoque o cambie de idea con el tiempo.
¿Iniciativa... qué es eso? ¿Películas de terror? Ni nombrarlas.
Me tienen que repetir las cosas más de una vez porque no lo he pillado o no he oído lo que me han dicho. Hablo más de la cuenta, no conozco la sutileza y no tengo tacto. La gente me molesta.
No sé dibujar, no sé bailar y dudo que algún día consiga entender algo de música. Soy incapaz de ordenar mis ideas, creo que queda claro después de lo que acabo de escribir.

Con todo esto he llegado a pensar que soy un auténtico fracaso. Pero al menos gozo de buena salud.

Eso sí, no hay nada como esta canción que tanto me alegra el día...

http://www.youtube.com/watch?v=5RowAc-H3EM

domingo, 19 de abril de 2009

Que llueva, que llueva...

Lo único que me gusta de los días de lluvia es que se llevan toda la mierda que cubre el suelo. Salgo a la calle y el agua empapa mi pelo y refresca mi piel, pero no por ello me siento más limpia. Mil pensamientos llenan mi cabeza y pocas voces se ahogan con la lluvia. Esas voces que no hacen más que gritar y contradecirse entre ellas, que no entienden del bien ni del mal y no son capaces de diferenciar lo real de lo imaginario.

Mientras camino, veo a la gente que se esconde bajo su paraguas o espera pacientemente en su portal a que la tormenta cese, y me pregunto si alguna vez escucharon esas insufribles vocecitas y consiguieron acallarlas o si las tuvieron que obedecer en algún momento.

Aunque con la cantidad de roña en la que me estoy revolcando debería preocuparme más por cómo quitármela de encima antes que ignorar todo lo que pasa por mi cabeza.

sábado, 18 de abril de 2009

TriNiTrotolueno.

Inconformismo, pasividad y ambición son las peores características que se le pueden atribuir a una persona, y más aún cuando es exigente. Obtenemos una ecuación aparentemente sin solución, una fórmula explosiva, que si no sabemos cómo manejarlo nos puede estallar en la cara.

Quiero hacer tantas cosas que no me salen las cuentas de los años que debería vivir para llevarlas a cabo. Pero mi peor cualidad es que soy demasiado vaga, no me acompaña esa voluntad, esa fuerza que me empuje a hacer lo que tanto me gustaría.

No sé demasiado de química, así que lo más probable es que acabe detonando esa bomba que he ido confeccionando torpemente con los años.

viernes, 17 de abril de 2009

"Royal Balé"

Hoy utilizo esta entrada para despedirme temporalmente de mi gran, y probablemente el mejor amigo que he tenido hasta el momento, Miguel Soto Gil. Mi compañero de aventuras, de cotilleos y confesiones.
Siempre pienso en esas tardes en los callejones, por muy mal que suene, escondidos de las miradas de las cacatúas andantes, como tampoco olvido esas noches de los viernes en la tablita, con un frío helador o un calor sofocante, hasta que el cuerpo y la mente aguantasen esas sesiones
musicales de las Nancys Rubias, Putilatex, Britney Spears, Mónica Naranjo, etc etc... Muy fuerte.


Una pena que todo eso haya quedado ya muy atrás. Nos hacemos mayores y las personas cambian, pero las promesas hacen que algunas cositas no cambien jamás


jueves, 16 de abril de 2009

Los expertos recomiendan 8 horas de descanso.

Esta mañana me he despertado con un gran dolor de cabeza, nada nuevo (me he dado cuenta de que no soy la única). Debe ser que tengo un sueño muy ligero y lo utilizo para planificar cada detalle del día que me espera, qué decir y cómo actuar en cada momento. Preciso elegir bien cada movimiento y cada gesto si no quiero inducir a error y transmitir el mensaje equivocado. Y a decir verdad, no se me da demasiado bien.

¡Qué fácil sería convertirnos todos en estatuas de mármol blanco! No nos traería tantos dolores de cabeza si no tuviéramos que adivinar continuamente lo que quiere decirnos el de enfrente y cuidarnos de no dar una imagen distinta a la que esperamos.

Pero si así fuera no tendríamos ningún tipo de "diversión", por llamarlo de alguna manera.



Aunque también me queda la opción B, la de las jaquecas producidas por el mal tiempo, pero no puede ser tan sencillo. La complejidad es lo que nos hace interesantes.






Nota personal: Ru, tenías razón... Íbamos a escribir algo muy parecido.



miércoles, 15 de abril de 2009

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

A veces me paro a pensar si estoy siguiendo la dirección correcta. Me gustaría poder creer en eso que llaman destino o en ese "alguien divino" que me guiase en momentos en los que no me encuentro, pero prefiero desconfiar de todo aquello que no puedo ver o tocar.

No quiero pensar que, haga lo que haga, estoy predestinada a hacer algo. Yo elijo mis metas, yo tengo mis espectativas, mis esperanzas y mis creencias. Quiero pensar que mi esfuerzo no es en vano, ya que si nuestros actos estuvieran escritos por un "ente fantástico", podría permanecer pasiva ante el paso del tiempo y obtener el mismo resultado, llegar al mismo punto. Pero en momentos en los que estoy perdida me gustaría ser capaz de interpretar alguna señal, alguna pista que me diera las pautas para seguir el camino menos... ¿jodido? (sí esa era la palabra que buscaba) y sin obstáculos.

Y ya no hablo de algo divino, hablo de mí misma. Hay que tener un poco de confianza y fe en nuestra intuición... ¿o no?



martes, 14 de abril de 2009

Empieza el espectáculo.

Bueno, aquí estoy intentando darle un poco más de sentido del que ya tiene a mi corta vida. Aburrida de escribir chorradas a mansalva en mi fotolog para que nadie las leyera y mirar mi tuenti varias veces al día esperando alguna novedad, me he decidido por crear un blog.
No soy una persona que acostumbre a hablar demasiado, los que me conocéis bien lo sabéis, pero me gusta expresar de vez en cuando lo que pienso y así desahogarme un poco, que creo que me callo muchas cosas. (Ojo, no voy a utilizar esto como medio para publicar cotilleos.)

Espero no dejar esto muy de lado, ya que no suelo terminar lo que empiezo (una de mis tantas otras "virtudes").

Por último, os pido que tengáis algo de compasión a los pocos que me "sigáis" y no seáis demasiado crueles conmigo... Un blog es todo un reto para mí.