Como una meningitis, un cólico nefrítco, una gastroentritis, una piedra en el riñón.
Como que te insulte tu mejor amigo, que una amiga ligue con tu chico o que no te inviten a chupitos.
Como torcerse un tobillo, romperse un brazo, que te saquen una muela.
Como perder el tren por segundos, perseguir el último autobús de la noche, pasar 2 horas en un atasco sin tabaco.
Como un pellizco en el culo, una patada en la tripa, un bofetón con la mano abierta, un dedo en un ojo o una colleja que provoca minusvalía.
Como que te insulte tu mejor amigo, que una amiga ligue con tu chico o que no te inviten a chupitos.
Como torcerse un tobillo, romperse un brazo, que te saquen una muela.
Como perder el tren por segundos, perseguir el último autobús de la noche, pasar 2 horas en un atasco sin tabaco.
Como un pellizco en el culo, una patada en la tripa, un bofetón con la mano abierta, un dedo en un ojo o una colleja que provoca minusvalía.
Es posible sentir todo eso sin sufrirlo gracias a un recuerdo doloroso. Pero, ya sean buenos o malos, son los recuerdos los que nos permiten saber que un día estuvimos vivos y que aún seguimos estándolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario