viernes, 7 de mayo de 2010

Esto no es una canción de amor, es una cagada.

He dejado escapar muchísimas oportunidades por no meterme en terreno vedado o donde no me llaman. He gritado al cielo esperando que el viento se llevase palabras sin sentido y alguien se lo diera. He rezado y venerado a incontables dioses y a un único dios en busca de respuestas. He dejado de creer en ellos por permitir mi aislamiento en busca de razones que ni siquiera comprendo. He llorado en una habitación a oscuras buscando a tientas la mano que me protegía. He visto atardecer desde el mismo banco una y otra vez. He estado a punto de morir ahogada con una carcajada después de una semana sin reírme. He perseguido a un desconocido por creer reconocer un gesto. He llegado a taparme los ojos viendo mi película favorita por convertirse el algo empalagoso e irreconocible. He roto espejos con la rabia que despertaba una mirada que me trasladaba tiempo atrás. He llegado a querer y odiar al mismo tiempo, y a niveles tan altos que cortaba la respiración. He llegado a añorar de tal forma que dolía el pecho. He hablado sin pensar en las consecuencias y el daño que pudiesen causar mis formas. He alcanzado todos los límites...
Y los he sobrepasado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estás realmente hasta la polla eh?
Por curiosidad, cuál es esa película?

Rurru dijo...

Vaya... espero no ser muy culpable...