viernes, 21 de mayo de 2010

A bailar con la orquesta del pueblo.

Tengo que admitir que el tema que ocupa hoy mi entrada quizá sea un poco inesperado, tardío y salido del contexto "ego-filosófico-pesimista" que suele definir a mi blog. Pero tengo que hablar del tema porque si no reviento.

¿Cómo es posible que Belén Esteban, fenómeno sociológico... por "derecho" y no por sus habilidades en la buena expresión y gran cultura, gane en un concurso de baile cuando lo único que ha bailado en su chabacana (y quizás ya demasiado larga) vida la Macarena?
¿Cómo es posible que compita en una final de baile con Edurne, ex triunfita y cantante de éxito no sólo por su voz, sino por sus curvitas y sus bailes?

Lo cierto es que no suelo seguir este tipo de programas y no suelo hacerme fan de nadie que se gane el éxito a costa de airear los trapos sucios de los demás, pero lo cierto es que este fenómeno llamado Belén me llama mucho la atención. Reconozco que no puedo evitar encender la televisión y cambiar de canal cuando me encuentro un programa rosa, pero si aparece "la Esteban", involuntariamente me quedo pegada al sofá y espero con ilusión un berrido, una contestación o un insulto que salga por esa inocente boquita y me revuelva las tripas.

Una cosa es eso y otra cosa es que traspase su papel del mundo del corazón y del espectáculo, que tanto le da de comer, al mundo del baile (y esperemos que no se anime a cantar también) dónde pasa por encima de los demás sin ritmo y movimiento.

Si, como dice ella, ha ganado porque le gusta al público y no por como baila... que se apunte a Gran Hermano.



Aquí dejo algunos vídeos que hablan por sí solos.







1 comentario:

interpreta-sones dijo...

yaaa, yo tampoco lo entiendo. como se presente a presidenta del país la cagamos. se resquebrajarían todos mis convencimientos democráticos, vamos.