lunes, 27 de abril de 2009

El tiempo no acompaña.

Una vez más un inmenso nubarrón ha cubierto nuestro cielo azul. El alegre canto de los pájaros será sustituido por el sonido de los más aterradores truenos que anuncian una tormenta que, no contenta con calarnos hasta los huesos, nos obligará a escondernos debajo de la cama, causa del miedo a ser partidos en dos por uno de esos rayos...


Pero no nos dejemos llevar por el pánico de no disfrutar de un sol picajoso, ya que, como se suele decir... "al mal tiempo buena cara", es mejor intentar ver el lado positivo de las cosas o simplemente aceptarlas tal y como como son.

Aunque prefiero quedarme con el dicho, que en más de una canción he oído... "después de la tormenta siempre llega la calma", que si lo analizamos bien, mucho tiene que ver con lo que ya dije en una ocasión... "lo único que me gusta de los días de lluvia es que se llevan toda la mierda que cubre el suelo". Así que, sólo me queda añadir otra frase absurda para llegar a otro final absurdo, y es la siguiente: ¿no puede ser tan malo no?

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